lunes, 22 de enero de 2007

La Fuerza

Tarot, Sueños y Psicología

Quisiera confesarles a Uds. [y a mí misma] algo…
Tras haber pasado más de treinta años, por no decir cuarenta, bajo la perenne impresión de ser una persona objetiva, realista, RACIONALISTA, occidental, lógica, real… he abierto ahora, últimamente una pequeña rendija que permitiera entrar a aquél gusanito escéptico y que pone en tela de juicio mis convicciones occidentales…
Pues bien, os contaré que – con más de quince años de retraso – he decidido finalmente apuntarme a un Taller de Lectura de las Cartas del Tarot.
Hoy en día son muchos los sicólogos y terapeutas que han decidido implementar el Tarot a su práctica profesional, las diversas barajas del Tarot pueden, de hecho, ser consideradas como un medio ilustrativo que viene a reflejar las Proyecciones o los pensamientos de los consultantes mismos. Me explico: uno de los primeros ejercicios de nuestro Taller del Tarot fue solicitar a los participantes que eligieran la carta que más les gustara y anotara sus impresiones al respecto (texto de no más de una página).
El resultado fue sumamente interesante, y estoy segura que los psicólogos clínicos de los participantes hubieran estado más que satisfechos de haber recibido toda esta información prima que constituye, en realidad, un auténtico puente que conduce al subconsciente.

La Fuerza
Una mujer joven del taller, que parece atenerse a las normas y condiciones hacer hincapié en cobrar un control completo del su entorno y de sí misma y eligió como carta preferida de La Fuerza del Tarot de Marsella.
Según Alejandro Jodorowski, el inventor del término "psicomagia" y uno de los restauradores del Tarot de Marsella:

"La Fuerza muestra la figura elegante de una reina y un león. Con ello quiere decir que la auténtica fuerza se debe combinar con la delicadeza y la cortesía para que realmente surta efecto. Simboliza la fortaleza interior, la voluntad de superar obstáculos, el conocimiento de uno mismo, la autodisciplina."

En términos freudianos, el león podría simbolizar los instintos y deseos del subconsciente o del Id (me refiero a la trilogía de términos psicoanalíticos freudianos: Ego, Superego e Id), que en este caso están controlados y domados por su la persona que los alberga. Añadiré, que bajo los atuendos medievales de esta gran dama, asoma un pie descalzo, con un pulgar rojo-manicurado con SEIS deditos. Algunas interpretaciones de la carta otorgan a este pie un significado sensual y, a la vez, terrenal y mundano, ya que, al fin y al cabo, se necesitan más de cinco deditos para lograr atenerse firmemente al mundo MATERIAL…

1 comentario:

Arianna dijo...

Interesante tu experiencia. Me gustaría seguir leyéndote.
Saludos

Contribuyentes